Cinco encantos esparcidos por las calles de Barcelona – parte 2
La segunda parte de los Cinco encantos esparcidos por las calles de Barcelona es aún mejor 😉
Buena lectura,
Gabriela Meschini
La calle llamada Las Ramblas conecta la Plaza Cataluña con el Puerto Viejo y es una de las principales vías de la ciudad
Entrada del Mercado de San José, en las Ramblas
El Mercado de San José, o La Boqueria, como es conocido, es otro punto turístico importante de Barcelona – para quien le gusta el jamón, la parada es obligatoria! Los condimentos, vinos, frutas, carnes y peces transforman el ambiente en medio del camino de Las Ramblas en un escenario exótico y encantador, como en un festival de colores, texturas y sabores.
Su historia remota al siglo XIII, cuando la tradición del mercado a cielo abierto ya existía en el lugar. Con el paso de los siglos, se fue modernizando y ganando nueva importancia, hasta que, en 1840, se inauguró una estructura de metal bellísima para esta única finalidad. Hasta hoy, la ayuda de La Boqueria acoge las tiendas de comercio para turistas y residentes.
A pocos metros de las Ramblas está la gran avenida del Paseo de Gracia, una de las más concurridas de Barcelona. Rodeado de edificios, edificios y construcciones suntuosas que ostentan las mejores casas, marcas y restaurantes de la región, el Paseo exhala belleza por naturaleza. Y es precisamente allí, con gracia y fineza, que figuran dos otras preciosidades de Antoni Gaudí: la a Casa Batlló y la Milá.
La primera de ellas, construida en 1904 como mansión para el empresario Josep Batlló, trae la delicadeza de colores y curvas unidos con simbologías de la naturaleza – además de la fachada que recuerda escamas de peces, la casa tiene su techo recordando la espina de un dragón, mientras que Su base retoma a las patas de elefantes.
La segunda morada, la Casa Milá, o La Pedrera, como también es conocida, fue hecha a pedido para la pareja Pere Milà i Camps y Roser Segimon i Artells y entregada en 1912.
Una de las obras de estilo modernista más reconocidas del mundo, la edificación transmite el auge del aspecto natural y orgánico utilizado por Gaudí, con formas, cavidades y relieves sin igual.
Camp Nou, en la Travessera de Les Corts
Finalmente, llegamos al más moderno monumento de esta pequeña lista de maravillas barcelonenses.
Ya adelantado: no son sólo los fanáticos por fútbol que deben visitar el tradicional campo del Barça. La verdad es que la experiencia Camp Nou trata mucho más de emoción, alegría y conquistas de un único equipo. En el interior, usted va a conferir el Mudeo FCB, totalmente dedicado al equipo, la tienda oficial con todo tipo de producto sellado por blaugrana (azul y grená), restaurante, gimnasios, pista de hielo y, por supuesto, el maravilloso césped.
Al lado de afuera ya se nota la grandeza del estadio – es un verdadero monumento.
No son nada menos que 105 x 68 metros, con capacidad para casi mil espectadores, lo que resulta en el mayor campo de Europa y el quinto más grande del mundo. Ocupando toda una cuadra, el Camp Nou impera el orgullo catalán en la Travessera de Les Corts.
Interior del Camp Nou, el estadio del Fútbol Club de Barcelona